1 plancha de masa quebrada
150 gramos de azúcar
1 cucharada de azúcar vainillado
40 gramos de harina de maíz
300 ml de leche
3 huevos
500 gramos de ricota
60 gramos de chocolate negro
40 gramos de pasas maceradas en vino dulce
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC.
Calentamos 200 ml de leche en un cazo y en la que nos queda, vamos a disolver la harina y los dos tipos de azúcar hasta que no quede ningún grumo. Agregamos esta preparación a la leche caliente y removemos constantemente hasta que empiece a hervir, que será cuando dejemos que la mezcla espese.
Dejamos enfriar y le añadimos el queso y las yemas de huevo. Mezclamos y reservamos.
Montamos las claras a punto de nieve y unimos las dos preparaciones con movimientos envolventes.
Colocamos la masa quebrada en el molde que vayamos a utilizar, previamente engrasado y enharinado.
Rallamos el chocolate y lo mezclamos con el relleno. Incorporamos éste encima de la masa y lo horneamos durante 40 minutos.
Dejamos enfriar y servimos.
